La actividad física y el ejercicio constituyen uno de los pilares fundamentales en el control de la diabetes. En general, el deporte es una actividad recomendada para todos, pero especialmente útil para las personas con diabetes, sin embargo, se debe realizar de forma controlada, prestando atención a los cambios de glicemia.
¿Cuáles son los beneficios?
Ya en 1935 Joslin, en su tratado de diabetes escribe que “El ejercicio disminuye la glicemia en el diabético adecuadamente insulinizado. El efecto es notable y beneficioso por lo que debe ocupar un lugar destacado en el tratamiento diario de la diabetes junto con la dieta e insulina”
El organismo humano necesita energía para poder desarrollarse durante lo largo de la vida, energía que se obtiene de los carbohidratos, grasas y proteínas. Una vez obtenida la energía de los alimentos el cuerpo la puede utilizar como energía inmediata o almacenarla en forma de grasas o glucógeno. Este último puede ser almacenado únicamente en el hígado o en las células musculares, el cual se ve facilitado por la insulina.
La homeostasis de la glucosa consiste en mantener los niveles normales de la glucosa en sangre, a través de la ingesta de glucosa en los alimentos, de la producción endógena de la glucosa por parte del hígado y de la captación de la glucosa por los órganos del cuerpo.
Durante el ejercicio las células son capaces de captar una cantidad de glucosa de la sangre sin ayuda de la insulina; este efecto se mantiene durante algunas horas después de realizada la actividad física. La vía de captación de la glucosa no dependiente de insulina es a través del transportador de glucosa GLUT-4, este se encuentra principalmente en los tejidos sensibles de insulina, como el musculo y los adipocitos, y son la única isoforma regulada, además de por la insulina, por la contracción muscular.
La insulina y la contracción muscular tienen efectos aditivos. La insulina aumenta el transporte de la glucosa a través de un mecanismo de señalización por transducción de señales a través del receptor de insulina. Es decir, la contracción muscular aumenta directamente el transporte de glucosa y su metabolismo por un mecanismo insulino-independiente, incrementando la utilización de glucosa en las células musculares.
La práctica de actividad física es beneficiosa para personas con diabetes porque:
- Incrementa la sensibilidad a la insulina de los tejidos, así como el transportador de glucosa GLUT-4.
- Facilita el transporte de la glucosa a nivel sanguíneo debido a que incrementa la circulación sanguínea y la vascularización a nivel muscular.
- Mejora el control de los niveles de glucosa en sangre.
- Reduce la dosis de insulina o de medicamentos orales.
- Mejora el bienestar psicológico y reduce el estrés.
Actividad física recomendada según su edad
Niños y adolescentes (entre 5 y 17 años)
- Deben practicar como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa.
- La actividad física por un tiempo superior a 60 minutos diarios reportará un beneficio aún mayor para la salud.
- La actividad física diaria debería ser, en su mayor parte, aeróbica. Es prudente incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen, en particular, los músculos y huesos.
Adultos (entre 18 y 64 años)
- Mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa o bien una combinación de actividades moderadas y vigorosas.
- Para obtener mayores beneficios para la salud, se recomienda aumentar a 300 minutos semanales de actividades aeróbicas moderadas o 150 minutos de actividad física vigorosa.
- Dos veces o más por semana, se debe realizar actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares.
Adultos mayores (desde los 65 años)
- Deben dedicar 150 minutos semanales a realizar actividades físicas moderadas aeróbicas, o bien algún tipo de actividad física vigorosa aeróbica durante 75 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas.
- Para obtener mayores beneficios para la salud, se recomienda aumentar a 300 minutos semanales de actividades aeróbicas moderadas o 150 minutos de actividad física vigorosa.
- Se recomiendan ejercicios de movilidad articular, además de ejercicios que fortalezcan los principales grupos musculares dos o más días a la semana.
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